Chinatown


Sábado por la noche en Londres. 11pm. 

Tras visitar una cantidad innumerable de tiendas, esas que fascinan a los caballeros contemporáneos por sus impecables camisas, con cuellos y telas elegantes, probarse sacos (chaquetas) de varios colores y cortes, recorrer tiendas de diseñador (por el simple placer de hacerlo), ver bolsos (para mujer), recibir unas gafas de regalo (Tom Ford, por mi cumpleaños), quedar con amigos, recorrer de arriba a abajo la ciudad y hacer un intento fallido por cenar en algún lugar de moda (a esa hora era ya muy tarde), a mi mejor compañero de viajes se le ocurrió una idea. 

Sí. Luego de haber vivido en Londres por una temporada, sabía que hay un lugar abierto hasta tarde y que recibe siempre con vigor y color. Se trataba de Chinatown.

Así, tomamos un taxi con esa dirección y nos dejamos fascinar por la vibrante atmósfera del lugar. Es un pedacito de Asia en Londres que está en pie desde los años 70, cuando los adinerados inmigrantes chinos provenientes de Hong Kong (entonces colonia inglesa) decidieron probar suerte en la capital. 

Comida cantonesa acompañada de bebidas asiáticas fueron el menú de esa noche, servido por un camarero sonriente y servicial a más no poder.

Pagodas, faroles rojos, variedad de restaurantes y la conocida calidez asiática dan vida a la zona. Gente joven, nacional y extranjera, sonrientes y con ganas de fiesta abarrotan el barrio. Hay que ir simplemente por conocerlo. 

De ahí, seguimos con amigos a disfrutar de la noche londinense. 

Nada qué ver con mi anterior visita, que por alguna razón (éramos estudiantes, esa es la razón) mis amigas y yo cenamos en un chino de 5 libras. No quiero recordar cómo estuve durante horas, sin más vista que el baño, deseando haber tomado sólo té asiático. Auch.

Caprichoso comer asiático en Londres, ¿verdad?

¡Buen fin de semana!


P.D. Si  tienen ganas de comida asiática en Londres y festejar su estancia en la ciudad, mejor ir al célebre Mr. Chow, donde cenamos un día antes y no quedamos decepcionados. 



Comentarios

  1. Una de las ventajas de volverte adulta es que te puedes dar el lujo de ir a comer a donde tú elijas y no a donde puedas, como cuando se es muy joven :) Que bueno que pudiste disfrutar de una deliciosa cena y una agradable velada. Lindo fin Lucy

    P.D. Qué tal de decente Blogger que por fin envía los comentarios y sus respuestas por correo, me pudo encantar ;)

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    1. Exacto, Alma. Cómo cambia la perspectiva de un lugar en momentos distintos de la vida, ¿no? Y creo que lo bueno de todo, es apreciar esas diferencias. Se valora más cada experiencia.

      Totalmente de acuerdo contigo. Ya era hora que Blogger se actualizara, jaja.

      Muy buen fin de semana, Alma.

      Muchos saludos.

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  2. Sí se que se antoja ir a ese lugar, desde luego por la magnífica descripción que tu haces, por supuesto también a la otra recomendación de el lugar que visitaste el dia anterior. Gracias.

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    1. Hola Dianita,

      ¿Te metiste al link de Mr. Chow? Es toda una institución en su tipo. ¿Te gustó?
      Ojalá que alguna vez puedas ir y me des tu opinión.

      Gracias a ti por tu comentario.

      Saludos.

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  3. pues ya que vivimos en un Mundo cosmopolita y donde los hombres emigran a diferentes partes del Mundo, en busca de una mejor oportunidad de vida, es como se puede conocer gastronomías y culturas diferentes. y la foto genial como siempre felicidades Lucy.

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    1. LTG,

      ¡Qué milagro encontrarte por aquí! Ya hacía mucho que no venías por el blog.

      Es verdad, el mundo ahora está mucho más conectado y mejor informado que antes. Lo fascinante de Internet es poder compartir todo el cúmulo de experiencias que se van teniendo, como en el blog.

      Gracias por reaparecer y dejarnos tu comentario.

      Muchos saludos.

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