Vivir


¿Qué es vivir? ¿Qué es una gran vida? Vaya preguntas.

Ayer tuve un día sumamente emotivo...

Por un lado, mucha tristeza, lágrimas, resignación en el ambiente; por otro, la serenidad de saber que se ha sido testigo de una vida por demás plena.

Estuve en el funeral de una mujer que físicamente y como persona fue bella; vivió 81 años. Casada desde los 18 con un hombre emprendedor, como pocos en su tierra, formaron una pareja destacada. Tuvieron 15 hijos y hasta el momento son 106 miembros de esa familia, entre hijos, nueras y yernos, nietos, biznietos...un verdadero clan.

Además de lo numerosa que es la familia, son un ejemplo de unión, convivencia y tolerancia. No es fácil que esto ocurra en la práctica. Como matrimonio, ellos eran de los pocos que quedaban juntos en la ciudad, de esos que hacen creer que el amor es para toda la vida, hasta que la muerte los separe.

La misa con el cuerpo presente fue un acto muy enternecedor. Pero lo que más me enterneció fue ver a su ahora viudo, sentado al lado del ataúd con mucha serenidad....y yo, en mis adentros, suponiendo lo que debe significar decirle adiós a la mujer de tu vida. ¡Y es que pasaron la mayor parte de su vida juntos!

Sin duda, el saber que tuvieron una vida plena, con momentos buenos y malos, pero al final juntos, le da sentido a esa unión. Ahora, él será reconfortado por los recuerdos, los hijos y toda esa gran dinastía que fomentaron. Y ahí, familia, parientes, amigos y demás conocidos acompañándola, coronando su existencia. Me resulta inimaginable la cantidad de experiencias, personas, lugares, situaciones y circunstancias que habrá vivido la pareja...juntos y de manera individual.

No quiero hablar de la tristeza de su pérdida. Tampoco pretendo hablar de su vida en este breve espacio; no existen palabras suficientes ni adecuadas para hablar de toda una vida. Más bien quiero hacerle un pequeño homenaje a una mujer que supo ser una dama, en toda la extensión de la palabra.

Así que dejo el siguiente fragmento del escritor español Gregorio Marañon, que considero es adecuado para este momento.
 
Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir.
 

Comentarios

  1. Ahora sí que me has dejado con un nudo en la garganta. Estoy a punto de llorar.
    Con esto recuerdo muchos momentos felices con gente que ya no está.
    Muchos saludos.
    LT

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  2. Pues como dice la frase que aparece en el título del blog, la vida es un cuarto de hora. Se va como agua entre las manos.
    Y esa familia nació a partir de dos personas. En cualquier parte del mundo podrían ser un pequeño pueblo. Parece una vida gratificante.
    Un abrazo para todos ellos.
    JDmz.

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  3. Sin duda ejemplos de vida, de fortaleza y de verdadero amor! a veces me pongo a meditar en lo que realmente vale y lo que realmente mantenía o mantiene unidos a todas aquellas parejas ya adultos mayores como vi a mis abuelos y creo que es un enorme respeto y amor! Y sobre todo concentrar su vida en las cosas que realmente valen la pena y no se pueden comprar con dinero! Ahora tenemos tantos distractores que a veces nos olvidamos de lo esencial!
    Que productiva en las Letras andas Lucy! jeje
    Y a disfrutar las cosas que valen la pena de la vida!! :D para que algún día nos recuerden así!
    Un abrazoo!

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  4. Gracias LT. Así estábamos todos los que compartimos ese momento con ellos, con un nudo en la garganta.
    El templo estaba lindísimo, arreglado con las flores que he puesto en la foto.
    JDmz, tienes razón. Son una familia enorme, de esas que ya no se ven. Y todos tienen ese aire de familia que los identifica. Gracias por tu comentario.
    Karina, me haces reflexionar sobre lo poco que duran las parejas hoy en día y en lo difícil que es encontrar el verdadero amor. Exactamente, ¿qué es lo esencial, lo que no debe distraernos para logarlo? Uf, ese será tema de otro post.
    Gracias por tu comentario. Tú ya estás dejando huella.

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  5. Este relato me ha encantado y me ha reafirmado en mi convicción absoluta de que la familia es el sostén de la sociedad. Sin familia todo se desmorona.
    Gracias por el bello relato

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  6. La vida siempre nos reafirma una y otra vez que, sin la familia, todas las situaciones cambian. Es indispensable.

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