My Paris II

A estas alturas ya es por demás conocida mi debilidad por Paris. Creo que en mi otra vida fui francesa o algo así, porque si no...bueno, no sé si es completamente entendible.

Y continuando con la lista de los lugares a los que les tengo un especial cariño en Paris, hay una zona que quiero destacar: el distrito 9 (9ème arrondisement). Hoy hablaré de un edificio en particular, la  Ópera Garnier, un exuberante edificio inaugurado en 1875.

La zona donde se encuentra me trae excelentes recuerdos porque he pasado temporadas ahí. Como por obra del destino, en una ocasión que viajé a Paris a la boda de un amigo, prácticamente toda la estancia se basó en este distrito. Quién me diría que un año después pasaría ahí grandes momentos.

Recuerdo la primera vez que estuve enfrente. Fui con una amiga mexicana en un crudo invierno del 2001. Es verdaderamente impactante cada uno de los detalles de su fachada...y su interior lo es igual, con la bóveda de Marc Chagall. Me sentía como si estuviera en las bambalinas de una obra de teatro del siglo XIX. Estar en ese lugar permite remontarse al Fantasma de la Ópera sin problemas.

Y justo en la contra esquina se encuentra un café súper famoso y muy turístico, pero que vale la pena conocer por mero breviario cultural: Café de la Paix  que data de 1862.


No es el sitio más visitado por los parisinos, pero es una institución gastronómica de la ciudad. Llama la atención que distintos diseñadores de moda han creado bellísimos postres para su menú de la Couture Collection, como Elie Saab, Claude Montana, Paco Rabanne, Emmanuel Ungaro, Franck Sorbier y otros más. La última ocasión que cené ahí ofrecían el postre diseñado por Ungaro: una creación de gafas oscuras formadas por dos armazones de mousse de chocolate negro Santo Domingo sobre un mousse de menta verde y una base de galleta de chocolate...mmm...lo recuerdo y ¡¡se me hace agua la boca!!


"Lunettes Noires" (Gafas oscuras), como se llamaba el postre, cerró la segunda serie de tres de Pâtisseries Fashion "Designed by Men" (Pastelería de moda diseñada por hombres), propuestas por el Café de la Paix del año 2007 al 2008.

Recuerdo que al lado de mi mesa había otra de dos parejas italianas, donde se encontraba una mujer por demás despampanante, pelo largo oscuro, piel blanquísima, maquillaje perfecto y modales de dama, comía con mucha clase, derrochando todo el glamour de una donna sofisticata, muy a lo Monica Bellucci (sí, admito que la observé quizás demasiado pero era inevitable...me dije a mí misma que así quería ser de grande, se vale soñar).

Todo espectacular: el edificio, la cena y todo lo que esa pequeña área encierra (incluído lo que se llama en Marketing de servicio "los otros", o sea, los demás clientes).

Como dicen, recordar es volver a vivir...

Comentarios

  1. un dia de estos.. te caigo para ir a un cafesin. hasta se me antojó.. haha

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  2. Que riquísimo se ve.

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  3. Oye, pues cuantas experiencias y como dice el blog momentos exquisitos.
    Gracias por compartirlos.

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  4. impresionante el edificio y se ve muy rico el psotre.

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