Mercadillo de Comillas
Visitar un mercadillo es una experiencia que definitivamente acerca a la cultura del lugar. Para algunos, quizás, se convierte en un auténtico ritual darse un paseo para encontrar no sólo curiosidades de ropa, sino lo más fresco y rico de la temporada. Para mí, siempre es una delicia para echar un vistazo a lo más auténtico y original de la zona.
Cuando visité Comillas, después de ir al Palacio de Sobrellano y antes de ir al Capricho de Gaudí, el mercadillo fue una parada obligada (y una pausa necesaria). Quesadas, sobaos, aceitunas (como las violás, las que llevan dentro un pepinillo, muy a la fuerza) frutas y verduras engalanaban la placita principal para gusto de los locales y los turistas.
Nosotros nos sentamos en un concurrido café. Al ver lo que pedían los demás comensales, no me pude resistir y me pedí ¡unos churros! Uf, con lo que se me dificulta comer (quienes me conocen saben que es un sarcasmo). Sólo me faltó el chocolate. Dicen que en el comer y el rascar, el chiste es empezar...y yo, ya iba muy empezada. :S
¡Buen fin de semana!
guapa ! !
ResponderEliminar¡Gracias! ^^
EliminarMMM. Riquísimo. GRACIAS.
ResponderEliminar¡Muy!
EliminarDe nada.
Gracias a ti. :)
los churros tienen una pintaza.... los sobaos y las quesadillas ni te cuento... que rico!
ResponderEliminarPara mercadillos en España hay una web que es la bomba!
www.mercadillosandmarkets.com
muy recomendable, yo soy adicta, jajaja
Un saludo
Marta
Uf, una delicia, Marta.
EliminarSubí unos cuantos kilos en mi estancia en Cantabria. Imposible perderse tanta delicia, jaja.
Gracias por el dato. ;)
Muchos saludos y gracias por pasarte por aquí.