El saludo

Lo prometido es deuda. Hablemos de protocolo y etiqueta.

Para empezar, el saludo. Es un elemento del día a día que quizás no tiene la importancia que debería, pero que sin duda es el inicio de un encuentro, quizás marcado por el tipo de saludo que haya.

He estado en reuniones donde llega una persona, una mujer, alguien importante... y se paran unos y otros no. ¿De qué depende esto? ¿Está bien o está mal?

En realidad, en el reuniones privadas, personales, sólo los hombres y las jóvenes se tienen que levantar. Las mujeres no tan jóvenes se pueden quedar sentadas excepto si llega una señora mayor, una embarazada, convaleciente, la esposa del Presidente o una eminencia de ese calibre.

En el ámbito profesional depende de algunas circunstancias, por ejemplo, si nos van a presentar a alguien de mayor edad o jerarquía; al dar la bienvenida a alguien externo a la oficina, por ejemplo al recibir un cliente y un hombre a una mujer colega en señal de respeto.

Igualmente me ha ocurrido con personas que no conozco muy bien, al momento de saludarlas de mano, me dan un pequeño jaloncito para saludar con un beso. Mmm...a ver, ¿cuándo hacerlo y cuándo no? Todo depende de las circunstancias. Si es en el trabajo, con desconocidos, es mejor saludar de mano, tanto hombres como mujeres. Si es con gente conocida, con clientes, aplica si se considera que se es del mismo rango, nivel socio-económico, grupo social o posición.

Fuera del área profesional, el beso se dará en una sola mejilla en países latinoamericanos, en ambas en Europa (incluso 3 besos en ciudades como Paris, Luxemburgo, Bruselas), al momento de saludar o ser presentados a amigos de otros amigos.

Finalmente, cuando se acudirá a reuniones con extranjeros, si no se habla el idioma de ellos, bien vale la pena intentar aprenderse algunas frases en su idioma, como "buenos días", "gracias", "mucho gusto", "¿dónde está el baño?", "la cuenta, por favor". Son detalles que acercan y muestran disposición.

Y para muestra, este botón. Les dejo el video del Príncipe William de Inglaterra en su reciente visita a Quebec, donde hace gala de su francés (con mucho acento, pero eso no importa), como muestra de acercamiento y buena voluntad.

Y díganme, ¿qué otro tipo de situaciones les han ocurrido y que no sepan qué hacer? Uf, la lista seguirá.