Goodbye, Kathmandu!

 
Después de la increíble estancia en Katmandú, llegó el momento de partir. Cambio de horario, de comida, de clima, de idioma, de religión...en una palabra, cultura, cambio de cultura.

Krishna, nuestro guía, nos llevó al aeropuerto. La despedida tuvo un dejo de nostalgia (a partir de ahí y en las siguientes despedidas, sentí como si estuviera en una historia donde el narrador cuenta después de muchos años, cómo fue esa la última vez que vio a esa persona y en ese momento no lo sabía). Nuestro primer contacto en Asia había sido amable, gentil y hospitalario. 

Los guías no pueden entrar al aeropuerto, sólo el viajero. Así, en la calle nos dijimos adiós. Ya dentro, después de un sistema de seguridad bastante relajado, como el que existía en el mundo hace 15 años, esperamos el vuelo de  Drukair (primera vez en volar en esa aerolínea), que nos llevaría a ese destino tan añorado: Bután. 

Lo bueno apenas comenzaba...



Comentarios

Entradas populares